En el video se ve a un Golden Retriever y un Corgi, se muerden entre sí a través de la puerta de vidrio. Después de que se abre la puerta, los dos perros se vuelven cobardes automáticamente.
Cada uno tiene su propia habitación. Cuando se despiertan cada mañana, se muerden, se ven feroces, pero en realidad son cachorros cobardes.
El dueño de los perros estaba acostumbrado a esta escena todos los días, así que abrió la puerta y dejó que pasara lo que tuviese que pasar. Tan pronto como se abrió la puerta, ambos perros se detuvieron y se miraron, sintiéndose avergonzados que estaban al otro lado del vidrio.
El video se viralizo rápidamente con más de 10 millones de vistas y miles de comentarios.