Un joven habría robado un celular, lo que colmó la paciencia de los vecinos y comerciantes cercanos, quienes atraparon al ladrón, lo inmovilizaron y rociaron con alcohol para prenderle fuego.
Según el fiscal, Gregorio Blanco, la victima tendría 10% de su cuerpo con quemaduras, por lo que determinó imputar a los implicados en el caso, por el delito de lesiones gravísimas. Un ilícito que está penado con 2 hasta 8 años de cárcel.
Sin embargo, el caso aún está en investigación, señaló que falta reconstrucción de los hechos, recopilación de testimonios y un análisis de imágenes de cámaras.