Sin ninguna duda, la final del Torneo Montaigu Sub-17, realizada en Francia, fue bochornosa. Y es que tras la derrota de Argentina ante Brasil (2-1), se armó una pelea en el centro del campo: volaron patadas, insultos y empujones. Ante ello, los comandos técnicos tuvieron que ingresar para retirar a la fuerza a los futbolistas involucrados de ambos equipos.