Los vecinos dicen que ya no pueden ni salir de sus casas, porque en el lugar venden drogas, consumen bebidas alcohólicas, andan personas armadas y los robos son día y noche. Además aseguran que reciben amenazas y por las noches escuchan gritos.
Según la información brindada por la gente de la zona, las peleas son constantes, y la mayoría son protagonizadas por extranjeros que cometen delitos a todo hora. Lo irónico es que a dos cuadras del lugar se encuentra la EPI 6.
Ante la denuncia, la policía arrestó a 21 personas en situación de calle, que tenían en su poder alcohol y clefa. La policía señaló que realizarán controles para evitar que estas personas se apoderen de las calles.