Miles de mujeres mueren al año. La violencia y el abuso es una problemática que hasta el momento sigue ocasionando un gran dolor en los familiares de las víctimas de feminicidio.
Una pareja de Reino Unido vivía en un departamento en la ciudad de Oldham. Todos los días eran un martirio para la muchacha. Su relación se caracterizó por las fuertes peleas y el consumo diario de alcohol.
En febrero de este año, Daniel Grant Smith, de 41 años golpeó a su novia varias veces. Al no verse contento, agarró un cuchillo de mesa y la apuñaló hasta que le ocasionó la muerte. En sus declaraciones, Smith mencionó que lo hizo porque se sentía bien.
Según informes policiales, se encontró a Imogen Bohajczuk, de 29 años en su dormitorio con varios juguetes a su alrededor. Ella tenía en sus manos su perfume favorito.
Las autoridades mencionaron que en una pierna de la muchacha, el asesino escribió con un esmalte rojo “Fui yo”.
Patrick Field, juez del caso expresó en la sentencia: ” Si querías ser un ganador con lo que escribiste, solo tenías que presentarte en la policía y no realizar ese acto de crueldad”.
Este martes fue condenado a cadena perpetua por el asesinato a Imogen.