Tras la conquista de su segunda corona en éste Grand Slam, fue en las gradas en donde se produjo un emotivo episodio cuando el serbio se acercó para agradecerle a un niño el apoyo que le brindó durante las cuatro horas que duró el encuentro con un regalo de por medio: su raqueta.
“Me decía: ‘Mantén tu servicio, consigue una primera pelota fácil, luego lánzate y ve por su revés’. Me estaba entrenando literalmente”. A Djoker le pareció un gran gesto, por lo que consideró que fue la mejor persona para regalarle su raqueta, al ser una muestra de agradecimiento.