Hoy en la revista de Al Día de Bolivisión conversamos con Miguel Castro padre de la melliza que fue asesinada. Él pidió ayuda no solo para su hija sino también para su esposa, Griselda Saavedra que está en la cárcel y en riesgo de quitarse la vida.
Don Miguel aseguró que no entiende que pasó con su esposa, fueron 35 años de matrimonio y en ese tiempo nunca había actuado de esa manera. Además consideró irresponsable que la trasladen a la cárcel y no a un centro psiquiátrico.
Entre las declaraciones también se confirmó que había una deuda bancaria, por la situación de la pandemia ella no podía trabajar y eso la tenía estresada.