La Iglesia Católica determinó suspender las celebraciones eucarísticas por este feriado de Corpus Christi debido a la crisis sanitaria que atraviesa Bolivia. Las procesiones que se acostumbraban a realizar en esta fecha tampoco podrán ser llevadas a cabo por la cantidad de fieles que albergaban las mismas. Las medidas fueron tomadas para precautelar la salud de los ciudadanos ante el peligro inminente que significa salir de casa.