Las imágenes de la avalancha humana ocurrida en el municipio de Quillacollo – Cochabamba son sobrecogedoras. En ellas se ve a decenas de personas amontonadas unas sobre otras, tratando de salir de una discoteca, después de que los propietarios cerraran las puertas por la sorpresiva llegada de la intendencia municipal.
La discoteca funcionaba de forma ilegal, violando de manera flagrante la prohibición de concentraciones para evitar los contagios de covid-19. El intendente detalló que la noche del viernes encontraron a más de 150 personas aglomeradas en una discoteca de ambientes que no son grandes.
“Al percatarse de nuestra presencia, los dueños del local trataron de cerrar la puerta. Nosotros ingresamos, pero ellos cerraron las puertas con personal nuestro dentro de la discoteca”, describió.
Al ver al personal municipal, la gente que estaba en esa fiesta intentó salir y ocasionó una avalancha, que causó lesiones en varias personas.
“No hubo heridos de gravedad, pero podía haber resultados fatales. Una reja le cayó encima a un funcionario de la intendencia. Un poste hizo que no cayera con todo el peso y no ocasionara una desgracia”, dijo.
Desde la alcaldía de Quillacollo se informó que en el trabajo de la intendencia junto a la policía hubo clausuras de locales y aprehensión de adolescentes por infringir las normas municipales que disponen la prohibición de “todo tipo de actividad social por la cuarentena y atentar contra la salud pública”.