Para algunos dormir con la luz encendida podría resultar molesto; para otros, sobre todo personas de la tercera edad, el dormir por lo menos con una luz tenue es un tema de seguridad. Dormir con la luz encendida puede derivar efectos negativos en la salud, de acuerdo a una investigación realizada por científicos norteamericanos. Los expertos advirtieron, también, que el uso de una luz tenue podría no solamente interrumpir el ciclo de sueño, sino que, aumentaría el riesgo de afecciones graves en adultos mayores.