La mañana de este martes ella junto a su esposo y sus dos hijos abordó un taxi a las 7:45 en la avenida 9 de abril a la altura de la Calle Alcoreza, para dirigirse a San Pedro. Jamás se imaginó que antes de bajarse del taxi se olvidaría su celular, donde se encuentra la información clínica de sus hijos de 11 y 17 años.