A siete días de que una joven de tan solo 15 años se lanzara del puente Beijing en Cochabamba, las autoridades municipales tomaron cartas en el asunto.
Se trasladaron hasta el lugar y después de una inspección realizaron la disposición de más de una veintena de cámaras de seguridad. Estarán ubicadas en los tres niveles del distribuidor vehicular. El objetivo es vigilar cada movimiento que hagan los transeúntes para poder evitar desenlaces fatales.
Eso no es todo. Informaron que existirán guardias patrullando en el lugar.
Sin duda, la tranquilidad retornará a los vecinos y a la población en general. Muchos aseguraron que hace bastante tiempo no había control policial por la zona.
Otro aspecto que se está analizando es la posibilidad de colocar un enmallado en la parte superior del puente.