La selección española disputa este sábado, 7 de agosto, la final Olímpica de waterpolo femenino contra Estados Unidos. Los recuerdos de los duelos cruzados se agolpan, y no son pocos, pero hay uno que prevalece sobre el resto, Londres 2012. Por el escenario, unos Juegos Olímpicos. Pero también por el punto de inflexión que marcó para España.
Roser Tarragó y Maica García, dos referentes de la selección española y veteranas de aquella batalla, recuerdan con la misma sensación aquel partido. La percepción de que solo con estar por primera vez en los Juegos era un regalo, y de que España, cuyo mayor éxito internacional era el subcampeonato de Europa de 2008, aún estaba ‘tierna’.
También el convencimiento, por si los resultados no eran lo bastante evidentes, que en esta década España ha crecido a zancadas.
“Estamos con ganas de que llegue el momento y demostrar que en Londres éramos unas novatas, pero ya no lo somos”, advirtió Tarragó. “Vamos muy hambrientas (a la final), tenemos muchas ganas de jugar y de demostrar que estamos aquí”.