Se tienen muchas especulaciones al respecto de la “supuesta” mala suerte, desgracia y hasta fatalidad que puede tener este día para los que son supersticiosos, o no tanto. Se cree que el 13 no es un número de suerte y si se combina con un día viernes, la fama es aún peor.
El estigma que se tiene de este día se origina por un mito que indica que un viernes 13, Eva tentó a Adán con la manzana; que a causa de una confusión se obligó a abandonar la construcción de la Torre de Babel y que el Templo de Salomón fue arrasado. Cuentan, también, que un día así crucificaron a Jesucristo.
También se considera al martes 13, en la que muchos expresan la frase de “no te cases ni te embarques” y creerían en el aspecto negativo del día. Sin embargo, la tradición anglosajona le da más importancia al último día de la semana laboral y lo convierte en el paradigma de la desgracia.