En Italia, Mattia Bernascon, un sacerdote católico, desató polémica tras haber celebrado una misa el domingo en aguas del Mediterráneo.
La arquidiócesis católica de Crotone, tras ver las imágenes y videos que circulaban en las redes sociales, declaró su disconformidad mediante una nota de prensa publicada en su página web en la que dijo.
“La celebración eucarística tiene un lenguaje particular, está hecho con gestos y símbolos que es justo respetar y valorar, no hay que renunciar a ellos con tanta superficialidad. Es necesario mantener ese mínimo decoro y atención por los símbolos”, escribió.
Sin embargo la información no tardo en recorrer el mundo como todo lo que se publica en las RR.SS. solo queda esperar a ver si esto se populariza o si es rechazado por la religión.