La noche del viernes pasado, el intento de robo de un adolecente de 17 años se frustró por el estado de ebriedad en el que se encontraba el joven, quien al tratar de ingresar en un domicilio cayó por la reja y sus pantalones quedaron enganchados en una de las crestas de la verja.
Boca abajo, con los pantalones enganchados y con el torso al descubierto, el joven fue encontrado por el dueño de la casa, que alertado por los ladridos de los perros, salió cámara en mano para ver que sucedía.
Su sorpresa fue inmensa, pero reaccionó de manera controlada frente a tan peculiar situación. “hubieras pensado antes de meterte” quien además se negó a bajarlo hasta que llegue la policía, frente a las recurrentes peticiones del joven delincuente para que lo liberara “me duelen las piernas” repetía.
Cuando finalmente llegó la policía fue liberado y apresado, además se le hizo un examen de alcoholemia que registro 0.82 grados por litro de alcohol en la sangre. Incluso a pocos metros del lugar de los hechos, los efectivos policiales encontraron el automóvil con el que había llegado el joven criminal, el cual era de su padre, mismo que confirmo que el motorizado era de su propiedad y que el joven lo estaba usando aquella noche.
Ahora se encuentran a la espera de una determinación del jurado, pero ya fue devuelto el menor a su padre.