La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que por ahora no hay motivos para considerar que la denominada variante “Lambda” del coronavirus, presente en más de 40 países, pase a clasificarse como una cepa “de preocupación”. Así lo explicó esta semana la jefa de la célula técnica anticovid del organismo, María Von Kerkhove, quien aclaró que esta variante no ha mostrado ser especialmente transmisible y que, entre los lugares en los que se ha detectado, no es la mayoritaria.
El pasado 14 de junio, la OMS clasificó la variante Lambda como “de interés”. Esta cepa fue registrada inicialmente en Perú en agosto de 2020 pero, según seguimiento que hace la OMS de esta variante, “no parece despegar cuando se reporta en un país, incluso en Perú, donde se detectó por primera vez”, dijo Von Kerkhove. Hasta la fecha, la OMS ha etiquetado cuatro variantes como “de preocupación” (Alfa, Beta, Delta y Gamma), y hace seguimiento continuo de otras cuatro cepas que considera “de interés”, incluida Lambda.
La variante se ha detectado en Chile, Estados Unidos, Perú, Ecuador, México, Argentina y España. En ninguno de los casos anteriores, según estos datos, la prevalencia de esta variante supera el 18% en las últimas 4 semanas, consigna 20 Minutos.
La OMS distingue en su clasificación las variantes “de preocupación” de las que son “de interés” basándose en que las primeras generan un “aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial” en términos epidemiológicos, así como un “aumento de la virulencia o cambios en la presentación clínica de la enfermedad”.
Por otra parte, las variantes que la OMS califica como “de interés”, como la cepa Lambda, “dan lugar a una transmisión significativa”, según explica la organización, y también pueden causar “varios conglomerados de Covid-19 en distintos países, con una prevalencia relativa creciente y ocasionando números cada vez mayores de casos con el tiempo”, señala la organización.
Respecto a la creciente preocupación por sus mutaciones, la epidemióloga de la OMS manifestó que “hay muchas en la variante Lambda” y reconoció que cada cambio en el virus es inquietante porque podría amenazar la capacidad de las vacunas para funcionar bien, aunque por ahora no se ha visto que esto haya ocurrido con ninguna de las variantes, para las que los diferentes sueros disponibles evitan las infecciones graves.
Por su parte, un estudio publicado el pasado miércoles en bioRxiv, aún pendiente de su revisión por pares, y realizado por investigadores de la Universidad de Tokio, recoge que la variante Lambda muestra resistencia a la vacuna y que es “altamente infecciosa”. En los experimentos llevados a cabo en laboratorio, los investigadores japoneses descubrieron que tres mutaciones “confieren resistencia a la inmunidad antiviral”, es decir, que ayudan al virus a resistir la neutralización por los anticuerpos inducidos por la vacuna, mientras que otras dos mutaciones ayudan a que sea altamente infecciosa.
Dado que no está declarada como una variante “de preocupación” por la OMS, el investigador principal Kei Sato, de la Universidad de Tokio, considera tras su estudio que “Lambda puede ser una amenaza potencial para la sociedad humana”.
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