Tenía 27 años cuando fue asesinado a manos de las fuerzas de seguridad de Irán. Mehran Samak tocó la bocina de su automóvil en Bandar Anzali, una ciudad en la costa del Mar Caspio, al noroeste de Teherán, según activistas de derechos humanos.
El hombre “fue disparado directamente en la cabeza por fuerzas de seguridad después de la derrota de la selección contra Estados Unidos.” Dijo un grupo de derechos humanos de Irán. La selección de Irán perdió (1-0) el martes contra EE.UU que resulto en eliminación del torneo. Según la organización de derechos humanos, las autoridades Forenses rechazaron el entrego del cuerpo del joven a la familia.