Un hombre de 29 años se presentó en la comisaría y confesó haber asesinado a una persona para ir a la cárcel porque no estaba feliz con su vida en libertad.
El macabro hecho se produjo en la ciudad austríaca de Kufstein, cerca de la frontera con Alemania.
El joven, sin antecedentes, les contó a los efectivos que planeó el crimen con semanas de antelación.
Según su relato, eligió a “una persona mayor” sin relació con él, vecino de la misma localidad, a quien llevó a una zona boscosa y lo apuñaló con un cuchillo de cocina.
El cuerpo de la víctima, de 77 años, fue hallado poco después y se demoró su identificación porque no tenía familiares conocidos y vivía solo.
“No hubo ninguna posibilidad de que la víctima pudiera sobrevivir”, sostuvo la Policía en un comunicado al reportar que el hombre recibió heridas en el cuello y el pecho.
Además el asesino le explicó su motivación a los agentes: “Hace varias semanas que planeaba matar a alguien para ser encarcelado porque no estaba contento con su vida”.
De acuerdo con los investigadores, durante el interrogatorio el asesino se mostró “sereno y claro”. Los exámenes de alcohol y drogas dieron negativo.