Los efectivos policiales de inteligencia pertenecientes a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz, desbarataron una red de falsificadores. Después de un operativo sorpresa, la fuerza del orden descubrió este negocio ilícito donde adulteraban permisos de circulación y credenciales para conductores del transporte público.
A pesar de ser ilegal, muchos taxistas los compararon por 500 bolivianos. Los documentos falsos contaban con el sello de Control Social, que les permitía circular en horarios restringidos.
La persona encargada del trabajo principal, que se encontraba en el local donde falseaban los permisos, fue aprehendida y trasladada a dependencias policiales.
El acusado manifestó que ingresó al negocio debido a la falta de trabajo por la pandemia del Covid–19.
La Policía continúa en proceso de investigación y no descarta la participación de otras personas.