Doña Natividad, una mujer de gran corazón, ha convertido su hogar en un refugio para perros en situación de calle, brindándoles alimento, cuidados y cariño.
A pesar de las dificultades económicas, sigue adelante con su labor, recibiendo apoyo de vecinos y amantes de los animales.
Su compromiso con el bienestar de los canes refleja la importancia de la solidaridad y el respeto por la vida animal.