Una joven argentina, que transitaba por la zona España de su país, atravesó un momento bastante difícil al salir del gimnasio en el que entrena. Ya había caminado unos cuantos metros cuando se percató que una moto la venía siguiendo. Eran dos ladrones abordo.
Ella empezó a correr y uno de los ladrones al ver esta acción de la muchacha, se bajó de la moto y fue tras ella pidiéndole su celular. La joven les gritó afirmando que no tenía nada de valor, pero los ladrones no le creyeron y seguían persiguiéndola.
A la joven se le ocurrió quitarse la ropa mientras corría, quedando casi desnuda. Hizo esto para que los ladrones confirmaran que verdaderamente no tenía nada. La muchacha dijo a un medio local que cuando asiste al gimnasio sólo lleva las llaves de su casa y una botella con agua.