Jason McDonald, un contador de 28 años, vivió hace un tiempo una de las peores experiencias amorosas: una ruptura. La entonces novia de Jason lo dejó en el día de San Valentín, luego de que su peso se disparara y llegara a los 228 kilos. La fuerte pasión del hombre por la comida rápida, el que incluso lo hizo merecedor del apodo "Big Mac" por la gran cantidad de hamburguesas que comía, fue la razón de su obesidad y del quiebre amoroso.
Cuando su pareja terminó con él le aconsejó perder unos kilos, por lo que el oriundo de Manchester, Inglaterra, decidió dejar la comida chatarra e inscribirse en un gimnasio. Dos años después de la experiencia, Jason pesa sólo 89 kilos, es decir, perdió 139 kilos, y comenzó a salir con una ex compañera de escuela, Rebeca Bellafante, de 27 años.
"Rebecca ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, además de perder peso", confesó el joven, añadiendo que "perdí 139 kilos y es increíble cómo ha aumentado mi confianza, junto con la fe en mí mismo".
El cambio en su alimentación, sumado al ejercicio, permitieron que participara en una carrera de 10 kilómetros. Asimismo, durante el primer año de su cambio de vida, perdió 89 kilos y, al segundo, perdió otros 50.
Respecto a la decepción amorosa que lo cambió, Jason detalló que:
"Cuando mi ex me dejó quedé destruido. Pensé que era el final para mí. Ella me tenía convencido de que nadie más me amaría y que era una completa vergüenza".

"Me dijo que sus amigos creían que estaba conmigo sólo porque ella tenía baja autoestima. También me dijo que no le gustaba hacer ciertas cosas debido a mi tamaño, desde tener intimidad hasta salir en público. Fue realmente cruel", concluyó Jason.
Entre las conclusiones que Jason ha sacado del proceso, comenta que:
"Me ha ayudado a estar orgulloso de mí mismo y amarme. También me ha enseñado a ser paciente, a tener más autocontrol, y aprendí que renunciar nunca es la respuesta. La vida no es fácil, pero sólo nos vuelve más fuertes".
Pero lo bueno de todo esto es que Jason le dobló la mano al destino, con una gran fuerza de voluntad, ¿qué piensas tú? Cuéntanos en los comentarios.