La población de Bajo Llojeta vive con temor debido a las grietas que han aparecido en distintas zonas del área, lo que ha elevado las preocupaciones sobre una posible segunda mazamorra.
Las autoridades locales, ante los informes de riesgo, instan a los residentes a mantenerse vigilantes mientras se realizan estudios geológicos para evaluar la estabilidad del terreno.
La situación ha generado zozobra en la comunidad, especialmente en aquellos sectores cercanos a las grietas, temerosos de nuevos desastres naturales.