Álvaro Campos y sus colaboradores, quienes dirigieron el duelo Oriente Petrolero – The Strongest (1-1) en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera, fueron agredidos al abandonar el campo de juego, además de percatarse del robo de varios de sus objetos personales.
A través de un informe ampliatorio en la plantilla arbitral, que reza lo siguiente : “Una vez finalizado el partido, fui objeto de personas del sector de preferencia, quienes lanzaron proyectiles al equipo arbitral”, ya en el vestuario asignado a los colegiados, se sorprendieron con un desorden de los elementos que ellos utilizan para el desarrollo de su trabajo. Los jueces no dudaron en realizar la formalidad de la denuncia en oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen en Santa Cruz, dejando la investigación a detalle por parte de las autoridades policiales.
Al árbitro orureño, Álvaro Campos, lo acompañaron Jesús Ramírez y Juvenal Villca, quienes también denunciaron violencia física por más de 20 aficionados identificados como seguidores de Oriente Petrolero.
Una vez más, la inseguridad en diferentes escenarios pone en riesgo a los principales protagonistas de un evento que en vez de transformarse en una fiesta deportiva, se convierte en un peligro constante para los visitantes.