La Asociación Nacional de Surtidores y Comercializadores Privados de Hidrocarburos (Asosur) responsabiliza a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) por las largas filas y la escasez de combustible en diversas estaciones de servicio del país.
La institución denuncia que sus afiliados reciben 30% menos de carburantes y debido a esta situación suspenden los servicios hasta por 400 horas en el mes. Asimismo, su directiva rechazó las denuncias planteadas por el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, quien acusó a algunos surtidores, sin identificarlos, de esconder el carburante.
Indicó que la acusación de Dorgathen carecía de fundamento y lógica, ya que el combustible “ocultado” debería venderse al mismo precio al día siguiente, por lo que ninguna estación de servicio se involucraría en una actividad que, además de ser arriesgada, no generaría ganancias ni beneficios.
“No existe especulación, porque cada gota de combustible vendida es registrada y facturada automáticamente”, aseguró.
Por esta razón, Asosur solicitó una reunión con las autoridades del sector para coordinar soluciones y asegurar un suministro adecuado de combustibles en el país.