Ruddy, un joven apasionado por la aerografía, ha convertido su habilidad en un arte que transforma carrocerías y camiones en verdaderas obras de diseño.
Su talento ha sido reconocido en El Alto, donde sus trabajos llaman la atención por su detalle y creatividad.
Gracias a su dedicación, Ruddy ha logrado que su pasión no solo le brinde satisfacción personal, sino que también le haya permitido destacarse en la comunidad.