Ariadna, una niña de 10 años, enfrenta retos significativos en su vida diaria. No puede caminar y se ve obligada a arrastrarse. Aunque no puede hablar, su comprensión del entorno es notable. Vive con su tía Tati Isabel, de 34 años, quien asumió la responsabilidad de cuidar de ella desde que su madre falleció hace cuatro años debido al COVID-19. Su padre, lamentablemente, no se hace cargo de su bienestar.
Isabel transporta a Ariadna en una chatita, porque la silla de ruedas se ha dañado. Al ver a su sobrina en esta condición, Isabel no puede evitar llorar por el dolor y la angustia que siente. Ambas comparten un problema de obesidad, lo que ha llevado a la tia encontrar consuelo en la comida como respuesta al estrés y las preocupaciones diarias.
La pequeña pesa actualmente 75 kilos, mientras que los médicos han recomendado que debe persar entre 30 y 40 kilos para mejorar su salud. Con fisioterapia, existe la esperanza de que Ariadna pueda aprender a caminar. Sin embargo, para que esto sea posible, necesitan ayuda de profesionales y del apoyo de los bolivianos. Se requieren pañales y viveres para el cuidado diario de Ariadna.
Cualquier apoyo es invaluable en este momento crítico. Para ayudar, pueden comunicarse al número 63502403.