Los siete aprehendidos durante las protestas mineras vinculadas a la explotación de oro, son puestos en libertad pura y simple. El motivo de su detenimiento habría sido el acto de vandalismo en contra las oficinas de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM).
Su defensa informó que el Ministerio Público habría decidido no imputarlos al no poder identificarlos como autores de los hechos.
A su vez, uno de los liberados comunicó que la autoría correspondería a personas infiltradas, mientras que ellos daban los lineamientos desde la parte posterior.