Ministro de Asuntos Exteriores en Rusia, Sergei Lavrov en entrevista con un medio de comunicación europeo, declaró que las intenciones de Rusia con el conflicto bélico en Ucrania, es “desnazificar” el territorio. Debido a la información que había recibido que indica la presencia de grupos “neonazis” en puestos gubernamentales de la gestión de Zelensky.
“El hecho no niega los elementos nazis en Ucrania. Creo que Hitler también tenía sangre judía” declaró cuando se le dijo que Zelensky es judío.
Cerca al día del Recuerdo del Holocausto en Israel, las declaraciones de la autoridad rusa, generó indignación en la comunidad judía. Yair Lapid, ministro de Relaciones Exteriores de Israel, calificó los comentarios de Lavrov en Twitter como “una declaración imperdonable e indignante como también un error histórico”.
Así mismo instruyó que se convocará al embajador ruso en Israel para que diera una aclaración respecto de los comentarios de su homólogo ruso, exigiendo además, una disculpa.