Macarena de 28 años, ejerce como policía en el vecino país de Argentina. Mismo lugar en el que conoció a su expareja hace 8 meses. Con el paso del tiempo decidieron vivir juntos en el departamento del novio.
No pasó mucho tiempo hasta que el hombre se puso agresivo con Macarena, primero privándole de salir con sus amigas, posteriormente quitándole su teléfono para revisar sus redes sociales “Dame el celular que te voy a borrar algunos de tus amigos porque tienes muchos” relató la víctima sobre su agresor.
En una ocasión el agresor la golpeó con una raqueta de tenis en las piernas, lo que fue un detonante para Macarena, quien inmediatamente abandono el lugar y denunció al hombre a instancias policiales. Logró conseguir una orden de restricción, no obstante, el hombre aún entablaba comunicación con ella vía Facebook.
Logró convencer a la victima de que “cambiaría” por lo que nuevamente fueron a vivir juntos. Al poco tiempo de la reconciliación nuevos episodios de violencia sucedieron. “Una vez quiso quebrar mi mano. Me manipulaba todo el tiempo, me prohibía salir con mis amigas y no me dejaba salir” relató Macarena.
Sin embargo, la situación empeoró cuando el agresor la golpeó en el rostro. “Me sacó el arma, me apuntó, se rió y tuve miedo de que me mata”. Posteriormente el agresor, le quitó el celular, salió y dejó encerrada a la víctima.
Macarena por la noche logro hacerse con su teléfono y solicitar ayuda, envió su ubicación a su colega del trabajo y explicó su situación. A la mañana siguiente, en un descuido de su agresor, logró comunicarse con su compañera del trabajo.
“Me comuniqué con ella para decirle que no iba a poder ir a trabajar y sobre todo para que supiera mi ubicación por si terminaba muerta. A las horas llegaron los patrulleros, me rescataron y a él se lo llevaron preso” relató Macarena.