Los seguidores de Evo Morales han intensificado y reforzado las vigilias en el Trópico de Cochabamba, en respuesta a la ratificación de la orden de aprehensión contra el expresidente.
Desde hace más de 100 días, Morales se encuentra atrincherado en la región, donde sus seguidores han establecido una vigilancia permanente para protegerlo.
Las autoridades han señalado que la vigilancia se ha incrementado debido a la orden de captura emitida por un caso de trata de personas.