Desde la alcaldía de Santa Cruz se reveló que a raíz de los 800 ítems fantasma, por los que se acusa a un ex director de recursos humanos, la municipalidad perdió 35 millones de bolivianos anualmente. El alcalde Jhonny Fernández calificó de “escandaloso” el caso e instruyó a transparencia indagar hasta dar con los autores del delito.