La policía informo que el gobernador no quiso someterse a una prueba de alcoholemia, aunque el asegura que no bebió la pasada noche de martes, después de haber sido encontrado en su despacho con latas de cerveza.
Al salir de la fiscalía afirmo que los opositores lo odian, que no quieren que siga gobernando y que él no “estuviera mareado”, que todo es un juego de la derecha colocando asa las bolsas negras con latas, actualmente Quispe se encuentra en detención preventiva.