Buenas noticias comienzan a florecer en medio de la emergencia, y es que horas de la madrugada la lluvia cayó sobre Santa Cruz y pese a que no tuvo tanta duración, la presencia de agua ha empezado a contrarrestar los estragos del fuego y el humo que existen en los bosques y la ciudad. De manera que incluso el aire ha sido sentido con menos carga tóxica para los pobladores.