Durante muchos años la especie humana se desarrollo entre espacios verdes y naturaleza, por lo que muchos estudios explican que el mantener esto en nuestras vidas es muy necesario para mantenernos sanos en mente y cuerpo.
Es sabido que con el pasar de los años esta buena costumbre se fue perdiendo por las grandes ciudades que obligan a la especie humana a dejar esto y por ende a enfermarse.
La ciencia demostró los beneficios que tienen los espacios bucólicos, como son las playas, los bosques, los nevados, etc.
Por otro lado, demostraron que los ambientes urbanos están muy relacionados con la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia.
En este estudio, se llevó a cabo un experimento donde los investigadores determinaron que solo con una hora de caminata por la naturaleza, sin acceso a sus teléfonos celulares, los participantes tuvieron efectos positivos directos en las estructuras del cerebro.
En el centro del encéfalo está directamente relacionada con diversos trastornos de ansiedad, como los desórdenes de pánico, el estrés postraumático, el trastorno bipolar y la depresión.
“Los resultados apoyan la relación positiva que se suponía anteriormente entre la naturaleza y la salud del cerebro, pero este es el primer estudio que demuestra la relación causal”, explicó Simone Kühn, líder el Grupo Lise Meitner para Neurociencia Ambiental, responsables del experimento.
“Cuando utilizas el teléfono móvil para hablar, enviar mensajes de texto, hacer fotos o cualquier otra cosa que puedas hacer con el móvil, estás golpeando el córtex prefrontal y provocando reducciones en los recursos cognitivos”, explicó David Strayer, investigador de la Universidad de Utah.