El nombre de Sadio Mané está siendo protagonista en las portadas de los medios deportivos más importantes del orbe, luego de que el delantero se convirtio el nuevo jugador del Bayern Múnich.
La popularidad de Sadio se ha extendido fuera del terreno de juego, principalmente, por la nobleza y humildad que ha mostrado.
Cuando era niño, Mané sufrió muchas carencias en su país natal. Además, sus padres no querían que se dedicara al fútbol profesional, pues veían en ello una pérdida de tiempo.
Pese a que en el terreno de juego mostraba grandes cualidades, su familia no creyó que el deporte fuera una salida a los problemas monetarios.
Triunfar con el Liverpool de la Premier League le ha retribuido en lo monetario a Mané. Sin embargo, no suele ser un futbolista que tenga grandes lujos, pues le gusta donar sus ganancias en obras caritativas.
Por ejemplo, es parte de un programa que busca prevenir el VIH. Incluso, acude dos o tres veces al año a su pueblo natal, en donde, recientemente, donó más de 300 mil euros, para construir un par de escuelas, así como un hospital.
Además, brinda un apoyo mensual a familias necesitadas, para buscar erradicar la pobreza que rodea a su comunidad.
Gentileza de metroworldnews.com