China es considerada como el país con mayor incremento en las construcciones de edificios de gran altura. Los proyectos de edificación de estos rascacielos en las ciudades más pequeñas de China son denominados “propósitos de vanidad”.
La Torre de Shanghái, uno de los edificios más altos del mundo cuenta con 128 pisos y 623 metros de altura. Otro en la lista de rascacielos más altos está el Ping An Finance, Centre de Shenzhen, de 115 pisos y 599 metros.
A pesar que existe un parámetro de 500 metros de altura para estos edificios, las construcciones de estas tipologías continúan.