Extraordinaria es la historia de Alla Wagner, una mujer canadiense quien a través de su página de Facebook “Write a Letter, Win a House“ (Escribe una carta, Gana una casa) sortea su mansión de 360 metros cuadrados y dos pisos en la localidad canadiense de Millarville.
La dueña de esta maravillosa casa al lado de un lago, explica que a raíz de su estado de salud, el cual ha empeorado, decidió vender la casa. Pero lejos de ofrecerla a una agencia, decidió subastarla de la manera más ingeniosa: ideó un concurso en donde el ganador se llevara la casa como premio.
Para optar por el premio sólo tienes que escribir una carta de un máximo de 350 palabras en la que le expliques a Wagner quién eres y por qué debes ganar el concurso. Junto a ella debes incluir un cheque o un ingreso de 25 dólares canadienses, que se irán sumando a una cuenta cerrada la cual servirá para hacer frente a su precio total de venta 1.700.000 dólares. La idea es alcanzar las 68.000 cartas que hagan frente a este gasto antes del 5 de abril. Lo mejor es que pueden participar personas de todo el mundo, aunque la carta debe estar limitada al inglés.
Según apunta Wagner, se decidió a dar este paso por necesidad. Su estado de salud ha empeorado en el último medio año y esta casa se le hace demasiado grande, incluso ya le cuesta hacer vida en la planta de arriba porque le es imposible subir hasta allí. Su hijo se fue a vivir con ella para ayudarla pero ella prefiere vivir en un lugar donde no tengan que estar pendiente de ella.
“Nada se movía y me estaba deprimiendo mucho, realmente … Necesitaba seguir adelante”, dijo a la CNN Wagner, que está en sus 50 años.
De esta forma Wagner decidió poner en venta su casa, pero al no lograr venderla en meses, buscó otras formas de mudarse de su antiguo hogar. Así que se interesó por una situación parecida que ocurre en la película La historia de Spitfire Grill, donde los protagonistas dan su restaurante a través de un concurso y quiso replicar la idea.
Para ella, no existe mejor manera de vender la que ha sido su casa durante tantos años, descubriendo el interés que realmente hay detrás de cada persona que participe. Las 500 mejores historias serán seleccionadas y subidas a Internet para que entre el público y un jurado especializado puedan dar con la carta que mejor describa la razón para irse a vivir allí. En caso de que a lo largo de este tiempo, la mujer fallezca o logren vender la casa por otros modos, el concurso quedaría invalidado y devolverían el dinero tal y como llegó.
Wagner dice que tiene alrededor de 5.000 entradas hasta el momento, y ha estado recibiendo entre 1,000 y 2.000 correos electrónicos de entradas y preguntas por día desde que el concurso se volvió viral el 20 de enero. Admite que la tarea de leer miles de entradas es desalentadora y dice: “A veces, la Las letras son tan conmovedoras que tengo que alejarme de ellas”.
Aunque algunas personas dudan de la veracidad del concurso o de que Wagner pueda efectivamente leer todas las cartas en el plazo establecido, muchas otras creen en la posibilidad de ganarse una lujosa casa a las orillas del lago en Canadá y alientan a la mujer a seguir adelante con esta iniciativa.
Fotos: Facebook
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