En diez regiones de Italia volvieron al confinamiento, un año después de que este país cerrara para contener el covid-19, en tanto que el primer ministro, Mario Draghi, se comprometió a triplicar el ritmo de vacunación a más de medio millón por día.
Sin embargo, en otros países europeos han presentado planes de reapertura, el gobierno de Draghi se está moviendo en dirección opuesta: cierran escuelas y comercios no esenciales, en medio de un resurgimiento de los contagios a los niveles vistos por última vez en noviembre del año 2020.
El Gobierno ha culpado a las cepas de virus más contagiosas del Reino Unido y Brasil.
Hasta el 6 de abril, diez regiones y la provincia autónoma de Trento estarán en confinamiento, una medida que afectará a unos 40 millones de italianos, y que mantendrá escuelas y negocios no esenciales cerrados, aunque se podrá salir a la calle por motivos de trabajo, salud y necesidad, y las fábricas permanecerán abiertas.