La Iglesia Católica se pronunció este miércoles luego de la denuncia contra el párroco peruano, de nombre Erick, acusado de abuso sexual. El sujeto cumplía con su ministerio sacerdotal en el municipio de San Matías.
El monseñor Robert Flock, obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, afirmó que le habría sido revelado mediante una llamada telefónica que, tanto la víctima como el acusado, habrían descartado una violación.
Contrario a lo expresado por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia FELCV, ambos habrían afirmado sostener una relación sentimental desde hace un tiempo. Agregando que la noche de la supuesta agresión, su consumo de bebidas alcohólicas fue elevado.
Flock estableció que el acusado habría sido víctima de un intento de chantaje, tras olvidar su teléfono celular en un taxi, en Santa Cruz. El video presente en el mismo, remitido por el conductor del vehículo, mostraría imágenes del párroco peruano manteniendo relaciones sexuales con un hombre en estado de ebriedad. Ante tales hechos, el párroco habría sido suspendido del ministerio sacerdotal.
A su vez, agentes de la FELCV y Policía allanaron el inmueble donde vivía el párroco en San Matías, habiendo colectado evidencia a ser analizada. Asimismo, el fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, informó que existe una alerta migratoria en contra del sujeto, así como otras acciones destinadas a su captura.