Las “obras teatrales en contra de la violencia” son producciones escénicas diseñadas para abordar, cuestionar y desafiar diversas formas de violencia a través de la narrativa dramática. Estos trabajos teatrales buscan no solo reflejar la realidad de la violencia, sino también ofrecer una crítica profunda y constructiva, promoviendo la reflexión y el cambio social.