El combo de mentiras emitidas por la joven provocó protestas en la ciudad de Cumbria- Reino Unido y atrajo la atención de grupos de extrema derecha después de que Williams afirmara que los hombres formaban parte de una pandilla asiática.
Algunas de las mentiras que dejó Eleanor fueron:
- Afirmar que la habían preparado desde los 12 años y la habían obligado a asistir a fiestas sexuales en el norte de Inglaterra y en Ibiza.
- Indicó que la habían vendido como esclava en una subasta en Amsterdam mientras estaba de vacaciones con su hermana.
Sus afirmaciones provocaron una indignación generalizada en Barrow y se recaudaron más de 20,000 libras esterlinas para una campaña de “Justicia para Ellie”.
También hubo 151 delitos adicionales en la ciudad después de la publicación en las redes sociales, incluidos 83 delitos de odio.
Jordan Trengrove, Mohammed Ramzan, Cameron Bibby y Oliver Gardner fueron los hombres acusados por Williams, que durante los últimos meses recibieron agresiones tanto psicológicas como verbales, llegando a estar dentro de un torbellino de acoso tan insostenible que dos de ellos intentaron suicidarse. Por respeto a las personas no indicaremos quienes fueron.
Una de las evidencias más claras para desestimar las acusaciones de Williams fue encontrada por la policía en una de las investigaciones. Las afirmaciones originales de Williams, indicaron que Mohammed la había llevado a Blackpool, donde la obligaron a tener relaciones sexuales con varios hombres, pero no se encontró evidencia que las respaldara. Sin embargo, lo que si se halló fueron grabaciones de esa fecha donde se vió a Williams comprando un Pot Noodle (sopa de fideos instantánea) en una tienda antes de registrarse en el Hotel Savoy. Mientras estaba allí, vio BBC iPlayer y YouTube en su teléfono en su habitación de £58.
Para justificar sus acusaciones Williams también inventó nombres de “traficantes” que no existían y se envió mensajes de ellos a sí misma usando un teléfono de seguridad que le proporcionó una organización benéfica para mujeres.
Williams incluso arrastró a otras mujeres a su red de mentiras, quienes luego revelaron que no estaban involucradas en absoluto.
En una carta a la corte hoy, Williams dijo: “Sé que cometí algunos errores y lo siento. Era joven y estaba confundida”.
“No digo que sea culpable, pero sé que he hecho algo malo y lo siento”.
Williams ahora ha sido encarcelada por ocho años y medio luego de ser condenado por nueve cargos de pervertir el curso de la justicia.
Cumplirá la mitad de la sentencia en prisión y la otra mitad bajo licencia una vez liberada.
Al dictar sentencia, el juez Robert Altham dijo que “no había explicación” para las mentiras de Williams, ya que la criticó por mostrar “ningún signo significativo de remordimiento”.
Cortesía: The Sun