Miley Cyrus fue la artista encargada de animar al público en el espectáculo previo a la gran final del Super Bowl, que enfrentó a los Chiefs de Tampa contra los Bucaneers de Kansas City, en la que se impusieron estos últimos.
La cantante estadounidense ofreció un show como solo ella sabe y se acompañó de Billy Idol para interpretar a dúo “Night Crawling”. Con un espíritu ochentero tanto en el look como en lo musical, el mismo del que hace gala en su último disco “Plastic Hearts”, Miley dejó al público con la boca abierta y hasta eclipsó al que debía ser el protagonista de la noche, The Weeknd.
Y es que la artista sabe perfectamente cómo seducir al público. No en vano, lleva desde niña dedicándose al mundo del espectáculo. En esta ocasión, no obstante, la emoción pudo con la joven de 28 años y acabó llorando sobre el escenario.
Fue durante la interpretación de su mayor éxito como solista, “Wrecking Ball”, una canción que marcó un antes y un después en su carrera tras dejar atrás al personaje de Hannah Montana que le dio la fama mundial.
En las imágenes del show previo al Super Bowl se puede ver a Cyrus subida en una estructura colocada en el escenario y sacar una gran voz para interpretar este hit de 2013. Pero al llegar a la parte final, justo antes de terminar, se le oye sollozar mientras oculta la cara para que no se pueda percibir que está llorando de la emoción.
La actuación de Miley fue aplaudida tanto por el público que estaba presente como por los espectadores que lo siguieron desde sus hogares.
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