Una madre evitó que su hija de 13 años fuera abusada sexualmente por un sujeto que decía que era parte de la Policía y que con engaños llevaba a la menor a un lugar lleno de malesa para violarla.
El acusado usaba uniforme policial y sería parte de una banda delincuencial acusada de múltiples violaciones.
La madre de la menor testificó que el sujeto decía a la menor que estaban buscando a menores que usaban drogas, con ese pretexto la llevó a una zona vacía dónde pretendía abusar de ella.
En ese instante la mamá lo intercepto y preguntó quién era, a lo qué respondió afirmando que era Policía, sin embargo, la mamá dudo y con ayuda de vecinos lo atraparon.
Tras la denuncia en la Policía se constató qué el sujeto tenía en su poder uniformes policiales, un arma blanca y otros objetos aparentemente robados.