Recordemos que en abril de 1986 se produjo lo que es considerado hoy en día como “el peor accidente nuclear de la historia” con un nivel 7 en la Escala Internacional de Accidentes nucleares, el cual se dio en Chernóbil, Ucrania, por la explosión del reactor número 4 en la Central Nuclear Vladimir Ilich Lenin.
Reactor número 4, Central Nuclear Vladimir Ilich Lenin
Han pasado cerca de 40 años, aun se hacen investigaciones para descubrir cuales son las consecuencias de este accidente. A su vez se quiere descubrir cuál ha sido el impacto ambiental en Zona de Exclusión de Chernóbil (CEZ).
La BMC, research in progress (BMC, investigación en curso) ha publicado el documento de estudiantes del “Departamento de Ciencias Biomédicas Moleculares, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Estatal de Carolina del Norte, Raleigh, NC, EE. UU.” Los cuales realizaron un estudio científico para el doctorado dirigido por la Estudiante Megan Dillon. En este proyecto se analizó muestras de sangre de ADN en dos tipos de poblaciones de perros que rodean el área.
Se considera que los perros que rodean esa área son descendientes de los perros que fueron olvidados el momento del accidente, el primer grupo vive cerca de la planta de energía y el segundo grupo vive alrededor de 16 kilómetros de la planta.
Se detectaron evidencias de genética, que sugiere que los caninos se adaptaron a estas exposiciones durante muchas generaciones.
“Aunque son salvajes, les gusta mucho la interacción humana”, dijo, “sobre todo cuando hay comida de por medio”. Dijeron.
Mapa de lugares de muestreo
Los perros que viven dentro de la CEZ (Zona de exclusión de Chernóbil) ofrece una oportunidad única para examinar las consecuencias genéticas y de salud a largo plazo de la exposición multigeneracional a la radiación, metales pesados, compuestos orgánicos y otros tóxicos ambientales.
Las conclusiones que dio este estudio fueron:
El presente estudio da pasos hacia la comprensión de estas consecuencias de estas exposiciones ambientales adversas mediante la clasificación de la estructura genética de estas poblaciones. Nuestros hallazgos demuestran la diferenciación genética de la población entre las dos poblaciones de perros muestreadas en la planta de energía nuclear y la ciudad de Chernóbil. A pesar de tener una composición de raza similar y estar separadas por una distancia geográfica corta, estas poblaciones de perros que se reproducen libremente se reproducen de forma independiente entre sí y coexisten con poco flujo de genes. A través de nuestro análisis de valores atípicos, xrcc4 y cntnap2. Es probable que nuestros hallazgos sirvan de base para estudios futuros, en los que tenemos la intención de buscar estas regiones genómicas y genes candidatos en busca de variantes, novedosas y documentadas previamente, para evaluar más a fondo el grado de adaptación local dentro de las poblaciones de la planta de energía nuclear y la ciudad de Chernóbil. Este enfoque nos permite buscar la identificación de la adaptación local a medida que continuamos estudiando la genética de este grupo distintivo de perros. Este trabajo, y los estudios futuros con estas poblaciones caninas, avanzarán en nuestra comprensión más amplia sobre los efectos genéticos de las exposiciones prolongadas tanto a la radiación como a las exposiciones tóxicas que no son de radiación, y los hallazgos pueden aplicarse de manera más amplia a los efectos adversos para la salud de otros factores nucleares y ambientales. desastres no nucleares tanto en animales como en humanos.
Gráfico de análisis de componentes principales para los mismos datos SNP con 30 componentes principales retenidos.Grac
Cortesia: “Biomedcentral BMC”