Un centenar de personas está en su octavo día de movilización. Se encuentran en el Puente fronterizo San Pablo, entre Beni y Santa Cruz.
La marcha de los pueblos indígenas del oriente boliviano tiene un claro objetivo. Exigir al gobierno nacional la autodeterminación de su territorio.
De acuerdo a los dirigente, esta movilización también es en contra de los avasallamientos. La protesta se produce después de 31 años de la mítica marcha por Territorio y Dignidad de 1990 que reivindicaba la identidad de los pueblos del oriente boliviano.
La lucha ha sido incansable para dejar un territorio donde vivir y trabajar. Hoy el reclamo se escucha más fuerte pero sereno y firme en su cometido, el de mantener su identidad y hacer valer sus derechos.
Los marchistas pretenden llegar a Santa Cruz el 24 de septiembre, para buscar financiamiento de proyectos sostenibles. Buscan también tratar la emergencia que viven debido a los incendios forestales y la falta de apoyo médico durante la pandemia.