Barcelona acumuló su segunda goleada en el Grupo E de la Champions League y es colero sin ninguna unidad. El cuadro culé fue superado por el Benfica en gran parte del partido y sufrió tres goles, dos de ellos anotados por el uruguayo Darwin Núñez. Las críticas nuevamente apuntan hacia el técnico Ronald Koeman.
El Barça, que aunque sin gol, había logrado mantener el control del juego en el primer tiempo, empezó peor tras la pausa ante un Benfica que presionaba y llegaba más al área azulgrana.
Nadie lo esperaba. Ni el mismo Gerard Piqué. El central catalán fue sustituido por Ronald Koeman antes del descanso del partido en el Estadio da Luz. El técnico consideró que Piqué se estaba jugando la segunda amarilla y decidió cambiarle por Gavi antes de arriesgarse a que su equipo se quedara con diez en el césped ante un Benfica que le estaba sorprendiendo.
Koeman trató de refrescar el equipo con las entradas de Ansu Fati, Nicolás González y Coutinho (67), pero mientras trataba de ajustarse, Rafa Silva aprovechó un rechace de Ter Stegen para marcar el 2-0 (69).
En ese momento, el Barça perdió el control del partido. El que había sido el mejor, Frenkie de Jong, retrasó su posición y perdió todo su potencial ofensivo. Gavi ocupó su lugar, pero el equipo blaugrana se descompensó y no logró volver a tener la posesión y dominar a su rival.
Fuente: depor.com