El hecho ocurrió en el barrio Satélite Norte, en el municipio de Warnes, en Santa Cruz. El hombre había ido a la casa de su expareja con quien tuvo una discusión y en medio de ella no pensó dos veces en rociarle alcohol a la mujer y a los niños, quienes intentaban defender a su madre.
Ante los gritos desesperados de la mujer y el llanto de los niños, sus vecinos salieron en su auxilio.