Así como las pesadillas, los sueños oníricos, agradables y visualmente bellos también son bastante comunes, y entre todos ellos los relacionados con volar son, probablemente, los mejores.
Una teoría bastante popular sobre volar mientras dormimos asegura que simboliza el orgasmo. Cuando vuelas te sientes libre y eufórico, lo que quizá simboliza algún alivio o emoción en tus momentos de vigilia, publica El Confidencial.
Por otro lado, según indica Astrofame, revela que nos encontramos en un momento importante de cambio. Quizá nos dirigimos hacia un nuevo comienzo, donde el destino menudo se impone sin que tengamos control sobre él. Indica un periodo de decisiones importantes y necesarias para poder avanzar. Puedes creer lo que más te convenga.
No se necesita por tanto un psicoanalista muy sofisticado para desentrañar algo que todos hemos soñado en alguna ocasión. Incluso si nos atenemos a las teorías de Freud y Jung que aseguran que soñando representamos nuestros deseos insatisfechos, tampoco es gran cosa: desde los tiempos de Ícaro y Dédalo, uno de los mayores deseos del ser humano ha sido poder emprender el vuelo con alas o sin ellas. Psychology Today aconseja en estos casos, si realmente te preocupa saber lo que pueden querer decir tus fantasías mientras duermes, escribirlos al levantarte.
Si usas un programa como Word y escribes todos sus sueños allí, marcados correctamente con una fecha y lo que estaba sucediendo en tu vida en esos momentos, puedes usar el motor de búsqueda para encontrar palabras clave. Usando tu propio banco personal de sueños, serás capaz de encontrar el contenido real de cada uno de ellos estudiando muchos sueños diferentes con un tema común y comparándolos con eventos de la vida real y preocupaciones del momento.
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